Lo que tantas veces se ha denominado “sexto sentido” no es más que una habilidad innata para interpretar los gestos y miradas del contrario. Aprender a controlar la comunicación no verbal es un área imprescindible para los negocios y otras facetas de la vida social.
Por lo tanto, definimos el lenguaje gestual como cualquier sistema organizado a base de gestos o signos corporales, aprendidos o somate génicos, no orales, de percepción auditiva o táctil , empleados por personas que, o bien no tienen una lengua común para comunicarse, o bien están discapacitadas física, social o psíquicamente para usar el lenguaje oral. Estos signos y gestos se emplean solos o en relación con la estructura lingüística y paralingüística; y con la función comunicativa, tienen una función expresiva, apelativa u comunicativa. Un sistema mímico muy evolucionado lo constituye el lenguaje de sordos. Posee dos tipos de signos: los naturales, que representan ideas u objetos; y los signos sistemáticos o del método, que transmiten letra a letra, o palabra a palabra, con lo que se convierte casi en un sistema de escritura más que en un sistema de comunicación.
El Ser humano hoy se ve rodeado de adelantos técnicos, virtuales y digitales que, le plantean el problema de encontrarse con la expresión visible separada de la auditiva o, como la radio y el teléfono, en que se encuentra con la expresión auditiva separada de la expresión visible, situación que ha contribuido a el aislamiento y poco comunicación verbal con los otros.
En nuestra vida cotidiana, constantemente estamos enviando mensajes no verbales a otras personas (muecas, gestos, señales), que pueden ser mucho más importantes de lo que nosotros creemos. La comunicación corporal, antes que lenguaje, es una parte esencial del sistema de comunicación, y el vehículo para muchos intercambios humanos fundamentales que el discurso solo no puede comunicar.
Gracias a la comunicación gestual conseguimos, no sólo sentirnos mas seguros con nosotros mismos ante situaciones para las que hemos sido entrenados, sino para conseguir que el interlocutor entienda aquello que queremos transmitirle.
Los estudios demuestran que las señales no verbales influyen cinco veces más que las orales y que, la gente se fía más del mensaje no verbal. El número de señales gestuales que cada ser usa en su vida diaria es casi infinita, con el agravante de tener significados diferentes en muchos países del mundo.
Existe un creciente cuerpo de evidencias de que los gestos potencian y no obstaculizan el desarrollo del lenguaje. Gestos y lenguaje se desarrollan en forma paralela y comparten habilidades simbólicas subyacentes se aprecia, la comodidad de la utilización del lenguaje gestual, ya que nos posibilita comunicar mediante un gesto, sentimientos o sensaciones que serían muy complejas, e incluso imposibles de expresar a través de la comunicación verbal (palabras).
Mediante este componente temático lo que pretendemos es que cada estudiante explore sobre su sexto sentido de comunicación gestual y nos de a conocer cuáles son los gestos, señales, signos y formas de comunicación que nos permitan comprender la subcultura de los jóvenes que a veces es tan difícil darle sentido.
Cristina, es muy didáctico e interesante tu blog, me gustó mucho.
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